¡Buenos días!
Aquí te dejamos una serie de consejos para tener en cuenta a la hora de buscar empleo:
ORIENTA TU BÚSQUEDA
DALIA SALINERO
En la búsqueda de empleo, conocerse a uno
mismo, saber quién es a nivel laboral y cuál es su objetivo
profesional, es lo que llamamos auto conocimiento y forma
parte de la orientación laboral.
¿Cómo empezar esta fase?
Recuerda que en
la búsqueda de empleo siempre deberás destacar tus
fortalezas (puedes llamarlas también competencias), pues
son lo mejor de ti.
Y ¿qué hacer con las debilidades? Deberemos reflexionar
si alguna de ellas podemos cambiarlas a fortalezas,
por ejemplo a través de la formación. Si no queremos
o no creemos que las podamos cambiar a fortalezas
deberemos tenerlas en cuenta en nuestra búsqueda de
empleo, e intentar buscar aquellos trabajos donde nuestra
debilidad no sea una exigencia en el puesto.
A la hora de definir tu perfil, debes formularte una pregunta:
¿Qué soy? Y pensar cómo te gustaría responderla. “soy
cocinero”, “soy limpiadora”, “soy administrativo”, “soy
ingeniero”, “soy dependienta”. Si eres capaz de responder a
esta pregunta, entonces tendrás gran parte del camino hecho.
Una vez hemos identificado qué somos, ya sabremos a qué
ofertas debemos optar: sólo a las adecuadas a nuestro perfil.
Siguiendo estos pasos, habremos logrado algo muy
importante: construir nuestra marca personal.
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La escritora del siguiente apartado, nos habla desde su experiencia como psicóloga y consultora. ¡Mira que interesante lo que nos cuenta!
ACTITUD
LOURDES VARGAS
Si algo he aprendido como psicóloga y como ser humano,
es que casi todo en la vida es cuestión de actitud. A lo
largo de mis 19 años como consultora, me he encontrado
con personas que han tenido problemas graves en su
vida, pero que nunca han perdido la sonrisa. Pero también
tengo amigos y conocidos que se sienten profundamente
afectados por pequeños contratiempos, siendo incapaces
de ver el lado bueno de las cosas.
En mi trabajo entrevisto diariamente a personas con
discapacidad que buscan una oportunidad laboral. Y he
podido comprobar que la mayor discapacidad de todas es
la actitud negativa, derrotista. Esta discapacidad no figura
en el currículum de los candidatos, pero sí se proyecta al
exterior.
Cuando entrevisto a una persona, la actitud es uno de los
principales aspectos que tengo en cuenta: su sonrisa, su
semblante, su tono de voz, su interés, su predisposición…
aspectos externos que reflejan cómo es realmente por
dentro.
Piensa por un momento que eres una empresa y que
tienes que contratar a alguien. Seguro que te decantarías
primero por una persona optimista, que intuyes que dará
lo mejor de sí misma en el trabajo.
Si estás leyendo esto y eres una persona positiva, puedo
decirte que ya tienes gran parte del camino hecho. Si
sientes que te derrumbas con facilidad y te cuesta ver la
parte positiva de las cosas, no te preocupes, ¡la actitud se
entrena!
Lo
importante es proponérselo y esforzarse para conseguirlo.
Voy a compartir contigo 5 consejos que pueden resultarte
muy útiles:
1. Evita los pensamientos negativos. Sólo nos hacen
daño. Cuando vengan a tu mente, disípalos. Llama a
algún amigo por teléfono, escucha una canción bonita
o retoma ese libro que tenías aparcado.
2. Sonríe. La cara es el espejo del alma y nuestra
sonrisa proyecta optimismo y positividad. Prueba a
sonreir a todo el mundo cuando le saludes o cuando
mantengas una conversación. Verás como muchos te
devuelven la sonrisa.
3. Valora las pequeñas cosas. A veces nos
obsesionamos con vivir grandes experiencias y
aventuras para ser felices, sin advertir que la felicidad
puede estar en una charla con los amigos, un paseo
con la familia o un café mientras miramos por la
ventana.
4. Recuerda al menos 3 cosas buenas que te hayan
pasado durante el día antes de irte a dormir. Insisto,
pequeñas anécdotas: un capítulo de una serie que te
ha hecho reír, el “gracias” de esa mujer a la que le
has cedido el asiento en el metro o la mirada cómplice
que has tenido con un amigo. Estos pensamientos
te ayudarán a conciliar un sueño más tranquilo y
relajante.
5. Nunca te compares con los demás. Eres un ser único
y maravilloso. Tienes defectos, pero también muchas
virtudes. Céntrate en ti mismo, en lo que tú puedes
mejorar, pero nunca juzgues ni te midas con los
demás. Es dañino y sólo trae malas sensaciones.
Si pones en práctica estos consejos, verás como pronto empiezas a sentirte mejor. A largo plazo, mejorará muchísimo
tu calidad de vida. Y recuerda que la actitud positiva es una pieza imprescindible que debe acompañarte en toda tu
búsqueda de empleo. Si no te llaman de entrevistas de trabajo o no consigues superarlas, no te vengas abajo. Que
tengas suerte es sólo cuestión de tiempo, siempre que conserves la actitud. Así que ya sabes ¡nunca pierdas la sonrisa.
LENGUAJE NO VERBAL
LOURDES SÁNCHEZ
El componente no verbal,
nuestros gestos, son los que dicen más de nosotros mismos, los que hablan de estados y actitudes personales.
En una entrevista de trabajo, el lenguaje no verbal es fundamental. Es muy importante lo qué decimos, pero hemos de
acompañar nuestras palabras de una gesticulación y unos movimientos adecuados. Nuestros gestos, movimientos, el
tono de voz e incluso nuestra ropa también forman parte de los mensajes cuando nos comunicamos con los demás.
1. Mira siempre a los ojos. No esquives la mirada,
pues transmite falta de sinceridad, inseguridad y falta
de confianza en uno mismo. No se trata de fijar la
mirada como un clavo, pero sí de dirigirla a los ojos
del entrevistador. Si te sientes forzado, acompaña tu
mirada de una sonrisa para que la otra persona no se
sienta incómoda. Acertarás siempre.
2. No cierres los puños. Transmite mucha tensión y
nerviosismo. Mejor mantén las palmas de la mano
abiertas y relajadas, pues ello denota sinceridad y
empatía.
3. Saluda con firmeza cuando el entrevistador te de la
mano. El saludo dice mucho de una persona. Si al dar
la mano la dejas “blanda” o sin fuerza, el entrevistador
percibirá que no tienes la energía ni la personalidad
suficiente para desempeñar el trabajo. No se trata
de cogerla con fuerza, sino con decisión, para que
el entrevistador compruebe que confías en ti mismo.
Al estrechar la mano debes tratar de transmitir tu
confianza sin intimidar a tu entrevistador.
4. Gesticula de una forma natural. Una persona que
mueve excesivamente las manos al explicarse,
transmite cierta angustia. Por el contrario, una
persona completamente estática ofrece una imagen
muy antinatural y forzada. Trata de imaginar que el
entrevistador es alguien que conoces y con quien
puedes conversar con tranquilidad.
5. El pelo. Trata de no tocarte una y otra vez el pelo, pues
es un síntoma de ansiedad y nerviosismo.
6. Los hombros siempre derechos. Salvo si tienes
alguna discapacidad que te impida mantener los
hombros rectos, nunca los dejes caer. Tienes que ir
con la cabeza muy alta, pues ello transmitirá una gran
seguridad y el entrevistador confiará en ti.
7. Evita cruzar las piernas. Muchos psicólogos dicen que
las personas que cruzan las piernas son inseguras y
les cuesta tomar decisiones. Mejor siéntate con las
piernas paralelas, con una ligera separación.
8. Entrar en la sala. Cuida el modo en que atraviesas
la puerta al entrar en la sala en la que realizarás
la entrevista de trabajo, debes dejar clara
tu confianza en ti mismo y no aparecer
encorvado o frotarte las manos que
demuestre impaciencia.
9. Camina a un ritmo regular y normal.
Si caminas muy rápido puedes
parecer nervioso e impaciente.
Si te tomas excesivo tiempo,
parecerá que eres perezoso o
que trabajas con lentitud.
10. ¿Qué me pongo? Lo más
importante a la hora de
vestir es tratar de parecer
un lienzo en blanco
en el que la empresa
pueda pintar su propia
identidad corporativa
y personalidad. Te
recomiendo utilizar
colores neutros y líneas
sencillas.
Si dominas estas pautas
y las combinas con las
palabras adecuadas, tus
posibilidades de tener éxito
en la entrevista serán muy
elevadas.
Te recomiendo que ensayes
delante del espejo y que te
evalúes a ti mismo. Puedes
pedirle consejo a un amigo o
familiar para que te de su opinión
y puedas identificar tus fallos, para
así mejorar tu lenguaje no verbal.
¿Qué te han parecido estos consejos? En una próxima entrada colocaremos otros que te podrían servir de ayuda en la búsqueda de empleo.