Además, a día de hoy, es imprescindible tener un perfil lo
más completo y limpio posible en LinkedIn o Facebook. Ya que prácticamente
desde todas las empresas se revisa si los candidatos tienen el currículum en la
primera plataforma, y aunque en menor medida y con otro tipo de objetivos,
también se puede mirar la segunda, con el interés de ver si el candidato puede encajar en el equipo y
en la empresa.
Otra indicación a tener en cuenta, es contactar con la
empresa por otras vías, diferentes a aquella a través de la cual se ha
publicado la oferta. De este modo, la
empresa verá que el candidato es
proactivo. Por ejemplo, a través de LinkedIn
podrías tener acceso al director de Recursos Humanos de dicha empresa.
Por lo tanto, después de enviar la oferta por la vía que correspondiese (correo
electrónico, la plataforma de ofertas de empleo...), podrías ampliar tus
posibilidades de visibilidad escribiendo directamente al máximo responsable, a
través de ésta vía de comunicación.