En estos tiempos, el devastador Covid-19 obliga a hacerlo irremediablemente: "renovarse o morir". Y, para ayudaros en el proceso, os dejamos algunos consejos para hacerlo tanto a nivel personal como profesionalmente.
En primer lugar, sal de la zona de confort
Si
últimamente te sientes muy cómodo y estable, tus días transcurren de manera
rutinaria y metódica, déjame decirte que estás en tu “Zona de confort”.
Muchos
se preguntarán, ¿Pero que tiene esto de malo?, pues es muy malo para tu desarrollo
profesional y personal, porque sin retos no hay recompensa, cuando
salimos de esa zona, nos vemos obligados a retarnos, a utilizar nuestras
capacidades al máximo, desarrollando nuevas destrezas para solucionar esa
situación.
Cuando
logramos sobrepasar estos retos, el sentimiento que queda luego a haber
superado la situación es grande y llena bastante; un ejemplo de salir de la
zona de confort sería: comenzar a estudiar algo nuevo o algo que complemente tu
carrera. Puedes empezar por pequeñas formaciones como las que ofrecemos en el Programa de Empleo de la Fundación Summa Humanitate.
Al
hacerlo tendrás que estudiar más y saber administrar tu tiempo para poder
rendir tanto en clases como en el trabajo, sin embargo, cuando finalizas y veas
que has avanzado en tu perfil profesional adquiriendo nuevos conocimientos,
sabrás que valió la pena el esfuerzo, sobre todo si esos nuevos conocimientos
te generan nuevos ingresos o una promoción en el trabajo.
Por
esto es muy necesario salir de la zona de confort que nos estanca y no
nos deja avanzar para lograr nuevos objetivos.
Ser
curioso nunca fue malo
El
espíritu de búsqueda es algo que se debe mantener durante toda la vida, ya que
en la indagación del conocimiento es donde nacen las ideas.
La
única manera segura de saber si una idea es buena es tratar de desarrollarla. Inténtalo
y ve cómo funciona, al final, ¿qué es lo peor que puede pasar? Aprender algo
nuevo, pero esto tú ya lo sabías.
Entonces,
si hay una idea que te llena de curiosidad hace un tiempo, anímate a llevarla a
cabo!!
Conócete e identifica tu potencial
Normalmente
cuando estamos estancados en una rutina, no caemos en cuenta que somos buenos
para otras cosas, bien sea por ceguera propia o pereza de no salir de la zona
de confort.
Por
eso es importante identificar las cosas que nos apasionan y comenzar a
cultivarlas, ya que estas pequeñas cosas son el combustible para ir mejorando.
Para
ir cultivando nuestro potencial, siempre es bueno identificar nuestras DEBILIDADES,
AMENAZAS, FORTALEZAS y OPORTUNIDADES.
Al
análisis que haremos para identificarlas le llamaremos DAFO.
¿Cómo
funciona? Básicamente, el análisis DAFO nos permite analizar los factores
internos (debilidades y fortalezas) y los externos (amenazas y oportunidades)
en una matriz cuadrada. Los primeros son aquellos que dependen únicamente de
nosotros (plano interior), mientras que los externos suponen el análisis de
nuestro entorno.
¿Con
qué objetivo? De forma sencilla, nos permite evaluar nuestro punto de partida
para que, a partir de ahí, marquemos unas pautas y directrices para potenciar
nuestros puntos fuertes y mejorar los débiles. En definitiva, se trata de
mejorar para alcanzar las metas individuales que nos propongamos en el trabajo
o como personas.
¿Nos
ponemos manos a la obra? Recuerda que hay un requisito fundamental para
elaborar tu DAFO: sinceridad. A veces no resulta “cómodo” analizarnos, pero
recuerda que de ello depende que puedas sacar todo el partido a esta
herramienta.
Factor
interno: FORTALEZAS
¿En
qué soy bueno? ¿En qué destaco? ¿Qué cosas me apasionan? ¿Cuáles son mis puntos
fuertes? ¿En qué ambiente me siento más cómodo o me desenvuelvo mejor? Hazte
preguntas que te permitan hacer una lista de tus fortalezas, es decir,
cualidades o atributos que suponen una ventaja competitiva para ti. Pueden ser,
por ejemplo, nuestra competencia digital, la empatía, el don de gente, nuestro
conocimiento experto… Entran en esta categoría los estudios y conocimientos,
pero no solo eso.
Factor
interno: DEBILIDADES
Ahora
toca hacer el camino inverso. ¿Qué se nos da mal? ¿Qué cosas no nos motivan?
¿Qué carencias tenemos? La lista de tus debilidades puede contener, por
ejemplo, un bajo nivel de inglés, la ausencia de conocimiento de un sector, la
falta de destreza o sosiego para manejar una situación de crisis, etcétera.
Tienes que ser autocrítico: piensa que cuando pases a la acción harás un plan
de mejora que te permitirá ir corrigiéndolas o minimizándolas.
Factores
externos: OPORTUNIDADES
Tu
lista de oportunidades incluirá aquellos elementos externos que te ayudan o
impulsan a conseguir tus metas. Por ejemplo, que el sector o tu especialidad
esté en auge o tenga mucha proyección, la posibilidad de hacer emprendimientos
en tu sector con poca inversión, una gran demanda de tu profesión en el mercado
actual, personas que conocemos y nos pueden abrir puertas, etcétera.
Factores
externos: AMENAZAS
Al
contrario que las anteriores, en nuestra lista de amenazas estarán los factores
externos negativos, que no dependen de nosotros y que también afectan a los
demás. Por ejemplo, una crisis económica o en nuestro sector, una situación
personal complicada, una elevada competencia, una baja demanda o saturación de
nuestro perfil profesional en el mercado laboral, etcétera. Cuando pases a la
acción, te enfrentarás a estas amenazas intentando aprovechar las
oportunidades.
¿Estás
list@? Lleva a cabo un plan de acción.
¿Ahora
qué? Ya tienes una perspectiva global de tus puntos fuertes y débiles, así como
de los factores externos que juegan a tu favor y aquellos que te frenan. Ahora
es el momento de usar toda esa información en la creación de un plan de acción
que te permita corregir tus debilidades y hacer frente a las amenazas, sacando
partido al máximo a tus fortalezas y a las oportunidades del entorno.
Relaciónate y crea
redes de personas
Es
importante construir y mantener una amplia base de contactos, pues en el
diálogo con personas que tengan los mismos interese que tú, sirve para analizar
diferentes oportunidades y aprender sobre los campos de interés
En
últimas, ellos pueden ser quienes se te unan en esfuerzos para que un nuevo
proyecto que tengas en mente sea una realidad.