El único requisito es que la misma o las mismas personas que la hayan abierto, decidan cerrarla.
Muchas veces, los problemas son debidos a que la cuenta ha sido abierta por más de una persona, por lo tanto, esas mismas personas tienen que estar de acuerdo en cerrarla.
En el caso de que su cuenta corriente esté sin saldo durante 6 meses, muchos bancos “inactivan” su cuenta e incluso algunos le pueden cobran hasta 10 o 15 euros.