OBJETIVOS. Define y ten presente tus metas, pregúntate por qué estás en las redes sociales. ¿Qué quieres conseguir en este evento? ¿Y en este grupo en Linkedin? Followers, friends… ¿para qué?
POSICIÓNATE. Si eres experto en todo, no eres experto en nada. Sólo los especialistas reciben ofertas especiales. También en las redes sociales, cuantos menos servicios ofreces más se valora lo que sabes hacer. Especialízate, soluciona, sé útil y compártelo. Sé bueno en algo, sé bueno tú.
PRESÉNTATE en 10 segundos o en 140 caracteres para buscar trabajo en conversaciones de ascensor, o elevator pitch, y también para emprender. Prepara presentaciones profesionales con diversos tamaños y estilos que puedas usar en las redes sociales y en el cara a cara en función de cada contexto. Si no sabes decir quién eres y qué haces, no eres nadie. Mejora continuamente tus presentaciones para sentirte más cómodo con ellas y para que sean más eficaces en función de tu situación profesional actual.
E-STILO. Si quieres ofrecer una determinada imagen personal y profesional, has de decidir cuál será el estilo de networking, de relación y de conversación que debes adoptar en las redes sociales en función de tus objetivos. Tener un estilo propio y definido no te impide ser natural, sólo te evita parecer lo que no quieres.
PROCESA. Anota, actualiza y organiza los datos de contacto y de perfil en tu correo-e y en tus redes sociales. Conoce mejor a quien ya conoces, infórmate sobre quién vas a conocer.
(fuente: www.yoriento.com)