Utilizar la “banca a distancia”. Actualmente ya no es necesario acudir físicamente
a la oficina de nuestro banco para realizar la mayoría de operaciones. Existen otras
fórmulas que nos permiten relacionarnos con nuestro banco “a distancia”:
- Por teléfono. A través de la firma de un contrato específico se puede utilizar el teléfono para dar instrucciones a nuestro banco. Se opera con una contraseña y se graba la conversación como garantía. Cada vez aumenta más el uso de los mensajes de móvil por parte de los bancos para comunicarse con los clientes.
- Por Internet. A través de Internet no solo podemos acceder en cualquier momento a información de nuestra cuenta como el saldo y la relación de movimientos, sino que también nos permite realizar prácticamente todas las operaciones como por ejemplo ordenar una transferencia a otra cuenta. Cuando la transferencia tiene lugar entre cuentas del mismo banco o entidad de crédito, la operación se suele denominar “traspaso interno”. Debemos ser conscientes que este tipo de operaciones suelen tener unos costes asociados, en función si es transferencia a otra entidad o traspaso interno, por lo que siempre es recomendable informarse sobre esos posibles costes.
Muchos bancos utilizan Internet para comunicarse con sus clientes, en combinación o en
sustitución de las vías tradicionales y del teléfono, mientras que otras lo utilizan como vía
principal o única de su actividad.
Al igual que en las operaciones por teléfono, para dar órdenes por Internet es necesario
un contrato específico con la entidad y hay que emplear claves secretas.