La Fundación Summa Humanitate
os desea unas muy Felices Pascuas 2013
Por ejemplo, nos sale mucho más a cuenta depositar nuestros ahorros en el banco que guardarlos en casa, porque el banco nos pagará un tipo de interés y con el tiempo el importe ahorrado será superior al que tendríamos en casa. Otra ventaja es la mejor organización y control sobre nuestros gastos además de conseguir que el banco nos conozca y confíe en nosotros y así en un futuro obtener mejores condiciones a la hora de pedir un préstamo o eliminar algunas comisiones.
Imaginemos que usted dispone de 3.000 euros que ahora no necesita y decide depositarlos en un banco porque será más seguro, más cómodo y económicamente más rentable que guardarlos en su casa. Después de comparar lo que le ofrecen los distintos bancos, se decide por uno que le ofrece un tipo de interés del 4% anual por “guardarle” sus 3.000 euros a cambio de que no los toque durante un año. De este modo, al cabo de un año usted dispondrá de los 3.000 euros más el 4% (120 €) es decir, tendrá un total de 3.120 euros, menos el IRPF. Ahora imaginemos que un amigo suyo necesita comprarse una moto pero actualmente no tiene dinero para pagarla y se va al mismo banco a pedir un préstamo de 3.000 euros. A cambio de prestarle los 3.000 euros, su amigo ha acordado con el banco que le devolverá los 3.000 euros más el 6% de esa cantidad, mediante cuotas mensuales durante los próximos 12 meses. Es decir, su amigo acabará pagando al banco al cabo de un año 3.180 euros. Con este ejemplo vemos cómo el banco “ha comprado” su dinero al precio/tipo de interés del 4% y lo “ha vendido” a su amigo al 6%. La diferencia entre un precio y el otro es el negocio que hace el banco.