Los motivos más habituales para usar los servicios que nos ofrecen los bancos tienen que ver sobretodo con la comodidad que nos brindan para realizar multitud de gestiones y por otro lado con la relación de confianza que se puede generar entre el cliente y su banco.
Los bancos nos facilitan la realización de una gran cantidad de operaciones relacionadas en nuestro día a día con nuestros ingresos, pagos, transferencias etc. Es decir, permiten que llevemos a cabo multitud de gestiones de forma sencilla y cómoda. Tanto es así que si los quisiéramos hacer fuera del banco sería muy pesado y requeriría de mucho tiempo en gestiones administrativas y burocráticas.
También existe una ventaja relacionada con la rentabilidad de nuestro dinero y con nuestro futuro financiero.
Por ejemplo, nos sale mucho más a cuenta depositar nuestros ahorros en el banco que guardarlos en casa, porque el banco nos pagará un tipo de interés y con el tiempo el importe ahorrado será superior al que tendríamos en casa. Otra ventaja es la mejor organización y control sobre nuestros gastos además de conseguir que el banco nos conozca y confíe en nosotros y así en un futuro obtener mejores condiciones a la hora de pedir un préstamo o eliminar algunas comisiones.
Finalmente, y como hemos visto en el punto anterior, los bancos ofrecen una gran variedad de productos y servicios relacionados con la gestión de nuestra economía. En las próximas publicaciones veremos con más detalle cuáles son las características de los principales productos bancarios.