Como ya hemos visto antes, el ‘precio’ que cobran los bancos por dar un préstamo es lo que llamamos el “tipo de interés”. En función del tipo de interés de nuestra hipoteca, acabaremos pagando más o menos dinero.
Cuando pedimos una hipoteca, lo que nos interesa saber sobretodo es la cuota mensual
que deberemos pagar para devolver el préstamo durante los años del contrato.
Ejemplo
Simplificando mucho podemos hacernos una idea de lo que representa el coste de
la hipoteca.
Imaginemos que queremos comprar una vivienda que cuesta 250.000 euros y que
nosotros podemos aportar 20.000 euros de entrada pero nos faltan los 230.000
restantes. En este caso pediremos una hipoteca al banco de 230.000 euros para
comprar la vivienda. Imaginemos que el banco nos concede la hipoteca, o sea, nos
presta los 230.000 euros y pactamos que se los devolveremos mediante el pago de
una cuota mensual de 800 euros durante 25 años.
Para saber exactamente cuánto nos cuesta la hipoteca deberemos multiplicar la cuota
que pagamos cada mes por el número total de meses que pagaremos y comparar la
cantidad total con la que pedimos prestada al banco. Ejemplo: 800€ (cuota mensual)
x 12 (cuotas en 1 año) x 25 años = 240.000€
Así comprobamos que pagando 800 euros al mes durante 25 años al final de todo
habremos pagado 240.000 euros, que son 10.000 euros más que el importe que
habíamos solicitado (230.000€). O sea, que el coste de la hipoteca será de 10.000
euros aproximadamente (porque ya veremos que también hay que añadir otros
gastos en forma de comisiones u otros).
El importe de la cuota mensual dependerá de:
- La cantidad de dinero que pedimos prestada
- Del precio o tipo de interés al que nos presta esa cantidad de dinero
- Del tiempo que tenemos para devolver el dinero
¡Importante!
Existen dos modalidades de pago distintas en función de si contratamos una
hipoteca con el tipo de interés fijo o con un tipo de interés variable.