Si tenemos una hipoteca, siempre podemos intentar renegociar unas condiciones más
favorables con nuestro banco, de manera que se adapten a nuestras circunstancias y
posibilidades… También tenemos la posibilidad de llevarnos esa hipoteca a otro banco que
nos ofrezca unas condiciones que nos interesen más.
Al traslado de la hipoteca de un banco a otro se le llama “subrogación”.
Debemos tener en cuenta que la subrogación tiene unos costes que están limitados
por ley y que están relacionados con los honorarios notariales y registrales y con las
comisiones bancarias.
¡Recomendación!
Antes de tomar la decisión de “subrogar” la hipoteca y cambiarla de banco, hay que estudiar bien las condiciones y los costes para tener claro que merece la pena llevarla a cabo.
¿Sabías que…?