Tu currículo es tu carta de presentación ante una empresa y posible empleador. Dedícale el tiempo necesario y estructúralo de forma que resulte conciso y atractivo.
Es muy importante ser sinceros y no mentir, pero destacando nuestros puntos fuertes. Las compañías reciben miles de candidaturas y captar la atención de los reclutadores desde es clave para conseguir una entrevista de trabajo, afirman en Page Personnel, firma de trabajo temporal especializado y de selección directa de mandos intermedios y personal de apoyo cualificado.
Currículos sin actualizar
Pese a que de todos es conocido que el currículo es la primera herramienta a la hora de acceder a un nuevo puesto de trabajo, lo cierto es que muchos de los que llegan a las empresas no están lo suficientemente revisados o adaptados para el puesto al que se presentan. "En definitiva, se trata de evitar enviar un currículo que parezca decir No tengo ganas de revisar mi perfil", explica Yolanda Álvarez, directora general de Secretary Plus, una consultora especializada en recursos humanos para perfiles de soporte a directivos, mandos intermedios y departamentos.
Así, subraya esta experta, hay que disponer de un perfil profesional actualizado. Y, si es posible, adaptarla a la empresa a la que se está optando.
Demasiado extenso
Se trata de otro error en el que suelen caer los candidatos. Es muy perjudicial contar con un currículo demasiado extenso; pero al mismo tiempo tampoco es bueno no incluir toda la información necesaria, con fechas de inicio y finalización de los distintos empleos que se hayan ocupado, por ejemplo.
En términos generales, los errores más comunes que se deben evitar antes de enviar el currículo es que esté desactualizado, que sea demasiado extenso y que falte la información concreta.
Incumplir los requisitos
En muchas ocasiones, la ansiedad que provoca no conseguir el objetivo deseado –es decir, acceder a un puesto de trabajo– lleva a muchos candidatos a enviar currículos optando a casi cualquier puesto, sin definir correctamente su perfil profesional.
Por eso, es esencial informarse bien de la oferta a la que se está presentando la candidatura y conocer los requisitos que se solicitan para saber si realmente se cumple con ellos y aplicar o no a ese proceso de selección.
Antes de la entrevista
Hay que prepararse previamente la entrevista de selección, seguramente el eslabón más importante para la decisión final del reclutador.
Debes informarte bien acerca de la empresa en la que aspiras a trabajar. También sobre el puesto ofertado e incluso, si es posible y se dispone de información relevante en la red, acerca de los valores de la compañía, sus políticas de recursos humanos, su estrategia en ese momento o sus prioridades a la hora de reclutar profesionales.
En la entrevista
El momento cumbre de la búsqueda de empleo es, sin duda, la entrevista según la gran mayoría de los expertos. Es esencial cuidar los detalles. Además de cuestiones básicas como la puntualidad o silenciar el móvil, la clave está en que el candidato se convierta en el principal defensor de su currículo.
No se puede titubear sobre lo que se ha realizado en anteriores trabajos o sobre la formación. Por eso, el currículo que se envió previamente tendrá que estar en mente en todo momento y ser conocido en toda su amplitud.
Por otro lado, es importante no alargarse en las respuestas y contestar únicamente a lo que se pregunta. Hablar demasiado puede ser altamente perjudicial. "Aunque en el currículo redactes qué has hecho, será en la entrevista de selección cuando descubrirán los reclutadores el cómo, cuándo y porqué de tu trayectoria profesional, académica y personal, por lo que conviene preparar cuidadosamente todos sus aspectos", concluye Álvarez.