1. Analizar y conocer en profundidad nuestra situación y nuestras necesidades.
2. Informarnos bien sobre las características y condiciones de las ofertas de los distintos bancos y de los gastos que van a cargo del cliente
3. Una vez decidido el banco con el que queremos contratar el préstamo hipotecario, deberemos pedir una oferta vinculante por escrito en la que se detallen todas las condiciones financieras. El banco está obligado a entregar al cliente esa oferta vinculante, donde como veremos a continuación se recogen todas las características del préstamo hipotecario.
¿Sabías que…?
La oferta vinculante es un resumen de las condiciones y puntos fundamentales de
la hipoteca. En ella deben aparecer todas las responsabilidades y derechos que
tendremos y es vital para que entendamos bien a qué nos estamos comprometiendo.
Además, de esta manera podemos comparar las distintas características de las
ofertas de cada banco, y elegir la que mejor nos convenga. El plazo de vigencia de
la oferta es limitado, y debe constar en el propio texto de la oferta. Si queremos
aceptar la oferta, deberemos firmarla en la oficina bancaria. Posteriormente, el
notario realizará la escritura de hipoteca.
4. Si finalmente nos decidimos por una oferta concreta deberemos firmar ante
notario, pero antes tendremos derecho a examinar la escritura pública del
préstamo hipotecario al menos 3 días hábiles antes de su firma ante notario.
El notario dará fe de que en la escritura que vamos a firmar se recoge
exactamente el contenido de la oferta vinculante que nos dio el banco.
¡Recomendación!
No debemos precipitarnos porque estamos ante una decisión muy importante
y antes de decidirnos a contratar un préstamo hipotecario es muy importante
que comparemos las distintas ofertas del mercado para ver cual se adapta
mejor a nuestras posibilidades y necesidades.