lunes, 22 de abril de 2013

Operar con las tarjetas de débito y crédito

Las tarjetas están vinculadas a una cuenta y por lo tanto sólo se puede disponer de una tarjeta si se tiene una cuenta. Las tarjetas nos permiten retirar dinero en efectivo de los cajeros y realizar compras en tiendas o a través de internet. 

Existen dos tipos de tarjetas: 

Tarjeta de débito.- Es una tarjeta que sirve para utilizar el dinero que tenemos en nuestra cuenta corriente o de ahorro. Con la tarjeta de débito podemos sacar dinero en las oficinas y cajeros automáticos, podemos consultar información de nuestra cuenta o realizar pagos en comercios. Si realizamos pagos con la tarjeta de débito la entidad financiera tomará dinero de nuestra cuenta en ese momento, o sea que debemos preocuparnos de tener dinero suficiente en ella. Ésta es la principal diferencia con las tarjetas de crédito. 

Tarjeta de crédito.- Es una tarjeta que permite disponer de un pequeño crédito, eso quiere decir que podemos hacer pagos u obtener dinero hasta cierto límite, sin necesidad de tener fondos en la cuenta en ese mismo momento. Esta es la principal diferencia con las tarjetas de débito. A cambio de disponer de ese dinero que nos adelanta el banco, tenemos la obligación de devolver el dinero que hemos utilizado en los plazos previstos y pagando los intereses en el caso de aplazamiento de fecha de pago correspondientes. 

¿Sabías que...? 

La devolución del importe que nos adelanta el banco, es decir, la que debemos de la tarjeta de crédito se puede realizar de dos maneras: 

1. Pagando cada mes la cantidad total de lo que debemos ( donde no pagaríamos intereses) 

2. Aplazar el pago en el tiempo pagando un porcentaje de la cantidad que tomamos cada mes. Pero ojo! Los intereses de las tarjetas de crédito suelen ser muy altos. Por este motivo, no es nada recomendable utilizar las tarjetas de crédito para sacar dinero de un cajero, ya que el coste de hacerlo suele ser más alto que las de débito. 

¿Sabías que...? 

No siempre se puede disponer al instante de una cantidad que me ha sido ingresada o transferida a una cuenta. Si nos hacen una transferencia o nos pagan con un cheque procedente de la misma entidad, el ingreso será efectivo el mismo día. Pero si proceden de otro banco, normalmente se ingresarán el segundo día hábil. Como vemos, la principal diferencia entre una tarjeta de crédito frente a una tarjeta de débito es que las de débito sólo nos permiten operar con el dinero que efectivamente tenemos en la cuenta, mientras que las de crédito nos permiten disponer de ciertas cantidades de dinero que aún no tenemos en la cuenta. Evidentemente, ese préstamo suele tener unos costes determinados, es decir, unos intereses. 

¡Recomendación! 

En caso de pérdida de una tarjeta, llamar inmediatamente al teléfono de emergencia para cancelarla. El banco se hace responsable de las acciones que se realicen en los primeros 15 min. desde su pérdida.