lunes, 3 de junio de 2013

¿Qué costes podemos tener si abrimos y usamos una cuenta?


Al abrir una cuenta corriente o de ahorro y poder disfrutar de sus ventajas, el banco nos cobrará algún dinero. A estos costes se les llama comisiones, y el banco nos cobrará determinadas comisiones en compensación por los servicios que nos ofrece.  Es importante tener claro que nunca nos podrán cobrar por servicios que no hayamos solicitado o aceptado. Los bancos pueden fijar libremente los importes de sus comisiones, excepto en algunas operaciones bancarias en las que los importes están limitados por Ley. 

Las comisiones son el elemento fundamental del coste de las cuentas corrientes y de ahorro. Por ello, deberán tenerse muy en cuenta a la hora de comparar las distintas ofertas. 

Veamos algunas de las más habituales: 
  • Comisión de mantenimiento. 
  • Comisión de administración. 
  • Comisión por retirada de efectivo en oficina distinta del lugar donde está domiciliada la cuenta.
  • Gastos de correo.  

Los bancos también acostumbran a cobrar una comisión cuando realizamos determinadas operaciones asociadas a nuestra cuenta, como por ejemplo realizar una transferencia o disponer de una tarjeta de débito y/o de crédito. 

¿Sabías que…? 

Si no tenemos saldo en la cuenta el banco nos puede adelantar el dinero para hacer frente a algún pago, pero nos cobrará por ello. 

Esto se llama descubierto en cuenta y si nos pasa tendremos la obligación de: 
  • Devolver de forma inmediata el anticipo. 
  • Pagar los intereses del adelanto o descubierto.
  • Pagar las correspondientes comisiones.  

¡Recomendación!

Debemos pedir información sobre las comisiones que cobran los bancos. Las tarifas de las comisiones deben aparecer en un folleto redactado de forma clara y comprensible en nuestra oficina bancaria. En aquellas operaciones en las que las comisiones no aparecen en el folleto, el banco deberá informarnos siempre y por anticipado del coste del servicio. 

Como ante cualquier empresa, nuestra responsabilidad y obligación como consumidores es informarnos adecuadamente y elegir entre las distintas entidades bancarias a aquella cuyos servicios y productos se ajusten mejor a nuestras necesidades y posibilidades.